Felicitaciones, antes que nada, por la actitud de protagonista. “Dios concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia.” Esta oración ha sido atribuida a casi todos los teólogos, filósofos y santos conocidos de la humanidad, un mantra que deberíamos repetirnos aunque no tengamos ninguna adicción.
Yo trato de ver más allá: ¿hacia dónde va la empresa?, ¿qué dice el jefe de tu jefe? Me fijaría, sobre todo, en lo que indican las decisiones, más que las palabras, de los jefes más altos. Y trabajaría para ellos. En definitiva, vas a hacer lo que a tu jefe le conviene… ¡pero no lo sabe!
Pregunta incluída en el artículo S06E09 24 preguntas de Carrera que nunca leíste en un libro.
