El objetivo no es liderar; el objetivo es lograr una mejora en el mundo, aunque sea en una esquina de tu barrio. Enfocate en esa misión, compartila con otros, trabajá fuertemente para ello. Empezá liberándote, convencete de que valés la pena, de que merecés ser seguido y, si la misión es atractiva y tu entusiasmo contagioso, otros se contagiarán.
Pero no desees ser líder con demasiadas ganas; ¡esos son los peores! En mi experiencia, los mejores líderes son los que no quieren serlo.
Pregunta incluída en el artículo S06E08 27 preguntas de liderazgo que nunca leíste en un libro.