Descartando las opciones fáciles (asesinato y despido), sugiero siempre validar que estemos todos “en el mismo barco”: ¿tenemos la misma misión y visión? En mi experiencia, este problema surge por la ansiedad de alguno/s miembros del equipo de obtener resultados de corto plazo para sí mismos. “Esto es una maratón, no un sprint”, nunca me cansé de repetirlo. Somos mucho más potentes alineados que compitiendo. Recordá, también, que un equipo es tan fuerte como la relación más débil entre dos de sus miembros.Pregunta incluída en el artículo S06E08 27 preguntas de liderazgo que nunca leíste en un libro.