Fácil: lo antes posible. Delegar nos hace potentes. No delegar nos da la sensación de imprescindibilidad. Para delegar, tenemos que confiar. Para confiar, tenemos que delegar. Mi recomendación: delegá rápido y chiquito. Ajustá. Delegá de nuevo. Ajustá. Repítase tres veces al día. Aplausos para Reed Hastings, CEO de Netflix, que se vanagloria de prácticamente no tomar decisiones (en otras palabras, las delega).
Pregunta incluída en el artículo S06E09 24 preguntas de Carrera que nunca leíste en un libro.