Cada vez hay más personas concientes del planeta en el que vivimos, más responsables (una de las tendencias que describí en «F.U.E.R.A. o cómo predecir el futuro sin una bola de cristal ni creándolo»), lo cual es genial – pero, también, presenta más y más este conflicto.
Lo asocio automáticamente con una desafío que hago a quien trabaja en Recursos Humanos; cuando pregunto «¿en dónde te gustaría más trabajar, en Google o en un taller mecánico que cuida poco a sus empleados?», la mayoría me contesta Google.
Y lo que no entiendo -les digo- es si realmente creen que en esa empresa pueden generar un impacto positivo en el mundo.
Creo que en este caso, de la ecología y el medio ambiente, pasa lo mismo: ¿en dónde podés generar un mayor impacto para el planeta, siendo «el verde en una empresa contaminante», dejando que ocupe tu puesto alguien a quien no le importe la contaminación?
Claro que ir a una empresa «ecológicamente consciente» sería mucho más cómodo… Si te olvidás del impacto positivo que podés hacer en donde estás.
No hay una respuesta correcta.