Algo que nadie me enseñó es que, a propuestas en apariencia “buenas”, podemos decir tranquilamente que no. Cuando lo aprendí me hizo mucho más potente. Hay una especie de monstruo en las corporaciones, que repite como un mantra “si decís que no, arruinás tu carrera”. “Si decís que sí, también”, le falta agregar. Y siempre hay tiempo de recuperarse. Creo que no me enfocaría tanto en si algo es o no un ascenso; pensaría en que todos son como ladrillos con los que vas construyendo tu carrera. Nunca dejes de construir.Pregunta incluída en el artículo S06E08 27 preguntas de liderazgo que nunca leíste en un libro.