¿En qué momento se delega y se deja de controlar?

Fácil: lo antes posible. Delegar nos hace potentes. No delegar nos da la sensación de imprescindibilidad. Para delegar, tenemos que confiar. Para confiar, tenemos que delegar. Mi recomendación: delegá rápido y chiquito. Ajustá. Delegá de nuevo. Ajustá. Repítase tres veces al día. Aplausos para Reed Hastings, CEO de Netflix, que...